Despues de meses de preparación, y sobre todo unos últimos dias freneticos, llegó el dia de la partida. Parecia que no llegaba, parecia que los preparativos se atascaban, las cuentas no salian (bueno, siguen sin salir, pero de perdidos…). Pero al fin, el calendario actuó inexorable: Corfú, hay que tocar babor y estribor de guardia y salir zumbando, que hay 1.500 millas hasta Corfú.
Para despedirme acudió toda la gente que quiero, mi familia y mis mejores amigos. Unos pocos no pudieron, tranquis, el dia y la hora no eran los mejores. La tripulación nos despedimos con una paellita y despues se nos fueron uniendo cuantos les apeteció tomarse unas copillas con nosotros.
Y ya que he nombrado a mi tripulación, he de decir que podria ser mas numerosa, pero no mejor. Me acompañan en la salida Cristobal y Diego. Cristobal, mi cuñado, es «dotación de quilla» del Corfú, lo re-estrenó conmigo vaya. Voluntarioso tripulante como pocos y siempre que puede, pasa unos dias a bordo. De mi amigo Diego solo os puedo decir que sin él, el Corfú no existiria. Su apoyo ha sido total desde el principio, tanto nautica como personalmente. Gracias a los dos.
Y tras está bonita y emotiva despedida, salimos a la mar, a las 20:30 del viernes 14 de mayo. Lo que sigue, ya pertenece al transito y eso tiene su sitio aparte, alli os espero !!!
(Ya sabeis que picando sobre la foto del barco a la derecha de esta pantalla, accedeis a los albunes completos de fotos)
El Mediterráneo desde el Corfú IV 