La salida de este año tenia fijada una fecha desde hace bastante tiempo. No obedecía a un plan muy detallado ya que la característica que deseo imprimir en esta ocasión es la calma, la ausencia de presión de fechas.

Salida de Benalmádena
Si todo el año vivo sin horario ni calendario, menos aun habría de “sufrirlos” en un viaje como este. Simplemente había de ponerme en marcha… Y habiendo elegido el sábado dia 7 de mayo, no pudo ser hasta el lunes 9. Motivos de índole «logísticos», un tapicero informal, y meteorológicos forzaron el retraso. La primavera está siendo todo lo borrascosa que no ha sido el invierno y los frentes tormentosos se suceden unos a otros. Pero el lunes 9 de mayo por la tarde, aprovechando un claro me pongo en marcha a la taurina hora de las cinco de la tarde.
Estas borrascas atlánticas vienen empujadas por un poniente que me es muy conveniente y me proporciona una placida navegación a vela hasta el Puerto de Caleta de Vélez, donde atraco anocheciendo, en espera del siguiente hueco para continuar.

Nubes tormentosas en Caleta de Vélez
En los últimos días se viene repitiendo el mismo patrón meteorológico: tormentón por la mañana y aclarado a media tarde, hueco que aprovecho para ponerme en marcha, con la intención de alcanzar Motril. Pero la tarde se queda espléndida, con un magnífico viento de poniente que me hace decidirme por continuar, sin destino fijo, lo que pueda avanzar, mientras el tiempo lo permita, que se prevé empeore, y mucho. Y es así como me salto las provincias de Granada y Almería, plantándome en Águilas (Murcia) en 24 horas seguidas de navegación. Pero como ya es tendencia en mis salidas para estos viajes largos, en los primeros días la mar me da un buen palizón, entiendo que a modo de toque de atención, algo así como para salir del letargo invernal, de forma un tanto brusca.
La singladura descrita se estaba desarrollando de forma grata y cómoda. Una vez superado el Cabo de Gata, navegando frente a Mojacar, el moderado viento portante sur oeste, acompañado de su correspondiente mar, se tornó en un violento oeste y con pretensiones de convertirse en un problema mas que un incordio.

Todo iba tan bien…
A partir de las dos de la tarde no paró de aumentar en intensidad, agravando el estado de la mar notable y rápidamente. El “aviso de temporal” que había en vigor para las 20:00 tuvo a bien adelantarse unas pocas horas. Con viento de hasta 43 nudos y una mar bien crecida la situación solo tendía a empeorar. A esas alturas mi destino se pretendía Cartagena, pero eso suponía llegar a la nueve o diez de la noche, con un castigo físico a cuestas innecesario. Así que por lo que por aquello de “que pinto yo aquí si no tengo prisa ninguna” decidí dirigirme a Águilas, dirección donde la mar en su inmensa sabiduría tenia a bien “sugerirme” me dirigiese.

Atracado en Águilas
Y esos sutiles mensajes son de los que no hay que desoír nunca… A las cinco y media de la tarde atracaba en su puerto, bien reforzado de amarras ante el ventarrón que vendría de madrugada.
Por la mañana todo había pasado y pude reiniciar camino hacia Cartagena, donde atracaría en su mas que conocido y amable Real Club de Regatas. Este lugar siempre reclama una detenida parada, no tanto como desearía, pero suficiente para disfrutar del recuerdo de los años de juventud que aquí pasé.

Real Club de Regatas de Cartagena
Como en cada ocasión, la grata visita de mi amigo y excompañero Javi Bejar me da la oportunidad de desayunar los churricos de Santa Florentina, todo un clásico de aquellas lejanas mañanas de resaca…

Obligada visita a mi compi…!!!
Quiso la casualidad que en nuestro paseo mañanero por las calles de Cartagena, fuésemos grabados sin nosotros advertirlo. Por la noche, en el tiempo de la 1, salíamos en primer plano en esas imágenes con las que ilustran el tiempo. Recibí avisos de diversas partes de España, lo que me lleva a constatar el enorme interés que el tiempo despierta, además de reforzar mi faceta mediática, con estos apenas tres segundos de millonaria audiencia.

Grato reencuentro…!!!
También tuvo un momento para encontrarnos otro excompañero, Andres Hernandez, uno de esos hombres con el privilegio de días de 40 horas, a juzgar por la cantidad de actividades que desarrollan…
Después de tres días de relax cartagenero, el domingo 15 continúo hacia el Puerto de Cabo de Palos. Este es otro de los rincones de España que me tiene enamorado. Percibo un grato aire de veraneo familiar sesentero que me transmite sensaciones muy agradables y no pierdo la ocasión de visitarlo cada vez que transito por la zona.

Puerto de Cabo de Palos
El lunes 16 reanudo la ruta, que me lleva a pasar la noche fondeado en la isla de Tabarca. Pequeña isla con apenas 100 habitantes frente a la costa alicantina y con una curiosa historia que os recomiendo indagar…

Isla de Tabarca, costa norte
Por la mañana del martes 17 continuo la navegación al norte, hasta un puerto de partida ya para el salto a Baleares. El día se da bien y llego hasta Morayra, donde paso la noche fondeado, no sin antes hacer una breve parada “logística” en su club náutico. Aquí me reencuentro gratamente con mi amiga Alejandra, a quien debo en gran parte la iniciativa de la creación de esta página donde narrar las peripecias del entonces Corfú II, allá por el 2009…

Perfectas condiciones para la navegación a vela
A primera hora del miércoles 18 abandono el fondeo de Morayra para el salto hasta Formentera. Las condiciones son inmejorables, un viento sostenido del sureste y 15 nudos que me brindan una placentera y cómoda navegación a vela durante todo el trayecto.

Ensenada del Cabrito, Formentera
A media tarde, llego a Formentera, a la ensenada del Cabrito, próxima al puerto de La Savina, donde me amarro a una de las boyas de pago, pero que por no haber comenzado la temporada no hay quien las gestione aun. Esta cala está totalmente abrigada del sur que empezaba a arreciar al atardecer.
La mañana del jueves 19 me dirijo a la costa sur de Ibiza, a la cala de las Salinas, lugar de embarque de mis primeros ocupantes de la temporada, mis buenos amigos Diego y Monika.

Ibiza, cala Ses Salines
A medio día embarca la pareja y nos dirigimos de vuelta a Formentera, más concretamente al fondeo de Espalmador, donde tomamos amarre a una boya, en las mismas condiciones ya referidas… De Espalmador está todo escrito, pero no visto, porque ofrece un espectáculo a los sentidos tal que no se puede captar en una o mil instantáneas, por lo que estas fotitos ilustran solo un poco de lo que os cuento…

Puerto La Savina, Formentera
Los siguientes días los dedicamos a movernos por varios fondeos del norte de la isla y un día en el puerto de La Savina de Formentera que dedicamos a recorrer la isla de punta a punta, en un artefacto conocido como “Mehari”, que los mas jóvenes no conocerán, pero que es sin duda toda una aventura. Los escasos 19 kms de distancia máxima en la isla dan para mucho. Visitamos los faros de la Mola y Barbaría, comida en el emblemático Blue Bar, visita al mercadillo hippy de San Francesc o ruta por los caminos de las Salinas. Todo ello con la comodidad que dan los finales días de mayo y que no alcanzo a imaginarlo en plena temporada.
Pero la visita tocó a su fin , los visitantes desembarcaron en Ibiza por el mismo procedimiento que llegaron y continué mi ruta, rodeando Ibiza por el oeste, para fondear al anochecer en la cala Portinaxt, en el extremo norte de la isla. Este tránsito si ha sido un latazo importante, al no haber viento alguno y mar de fondo muy incomoda para la navegación a motor.
Pero como no hay mal que cien años dure, el martes 24 salgo a primera hora de la mañana hacia la isla de Mallorca, llegando a Andraxt a primera hora de la tarde, después de una disfrutadísima navegación a vela con viento y mar óptimos.

Puerto de Andraxt

Puerto de Andraxt

Tantos años dejamos atrás…!!!
Estoy dos días amarrado a unas boyas “piratas” que hay a la entrada del puerto. La tercera noche me cambio a una de pago del Club de Vela, que por 15€ me ofrecen mucha mas fiabilidad que las otras, ya que se prevé aumente el viento.
En Mallorca reside hace muchos años otro de mis excompañeros, Joaquin G. Hercilla, que cuando paso por la isla hacemos por vernos. Hasta Andraxt que se viene y echamos un buen rato comiendo y poniéndonos al día
De Andraxt me dirijo a Palma, donde en el Club Náutico pasaría dos noches, ya que mayo quiere despedirse con fuertes vientos. El tránsito incluye un fondeo en la cala de Sa Nostra Dona…. Para comer y bañito.

Cala Sa Nostra Dona, Mallorca
Ha sido muy grato visitar alma con calma, cosa que hacía años que no tenia la oportunidad. Siempre fue unos de los sitios que calificaba como de mis preferidos para vivir.

Siempre impresionante, de noche aun mas…!!!

Palma de Mallorca
El lunes 30, finalizado este intenso fin de semana en Palma, retomo mi ruta hacia el este. Un vientito suave del sur me acompaña todo el día por el través, ya que va rolando a medida que voy rodeando la isla. Me dirigía a puerto, pero al pasar por la cala Mitjana, me asomo a ver como está y al encontrar un solo barco no me resisto a fondear en tan idílico lugar y pasar la noche. Además, así voy practicando los fondeos con línea a tierra que serán cotidianos en Grecia…

Cala Mitjana, Mallorca
El martes 31, ya me dirijo a Porto Colom, muy cerca del fondeo. Este puerto es sin lugar a dudas mi preferido de Baleares, y de muchos otros sitios. Me tiene fascinado desde la primera vez que lo visité en 2010, igualmente camino de Grecia.

Porto Colom
Además de ser un enorme puerto natural, es su tranquilidad, ese aire “sesentero” que tanto me gusta y evoca lo que me atrae. A pesar de estar en una costa muy turística, ha sabido conservar en buena medida su sabor original, cosa ya difícil de apreciar en puertos cercanos como Porto Cristo o Cala Ratjada. Punto de paso obligado en mis rutas.

Porto Colom
Y hasta aquí llega esta primera parte… Continuo, Retorno a Kérkyra…
Me interesa tu opinión...!!!