Posteado por: Rafa "Corfú" | 8 marzo, 2021

Corfú IV: vuelve la aventura…!!!

   Con la venta del Corfú III creí, e intenté al menos, cerrar una etapa de mi vida, como en páginas precedentes os dejé de manifiesto. Andábamos por octubre del 18. Algunas vueltas daría la vida, como acostumbra, hasta llegar dos años después a la compra del que se ha convertido en el nuevo Corfú IV. Los veranos del 19 y 20 en «seco», con apenas alguna navegación en barcos amigos y un charter en Grecia, me reactivaron el gusanillo de nuevo. El tsunami existencial en el que aun nos encontramos inmersos no ha hecho mas que provocar en mi una revisión total de objetivos vitales.

Primera foto del Corfú IV, fondeado en Andraitx, Mallorca.
Primera foto en Andraitx, Mallorca

Todo ello me llevó a lanzarme a la búsqueda del barco adecuado. Tras varios candidatos descartados por distintos motivos, me encontré bastante inesperadamente con el que seria elegido. De forma que el pasado septiembre de 2020 adquirí el «Bella Barca», bonito nombre aunque irremediablemente destinado a ceder su sitio al obligado Corfú IV. Se trata de un Beneteau Oceanis 390, del año 91. En publicación a parte tendréis la descripción completa del barco.  

Celebrando…!!!

Lo siguiente fue el traslado de Mallorca a Málaga, viaje inaugural en el que conté en la primera mitad con la ayuda y compañía de mis grandes amigos y veteranos del Corfú III, Ale y Gonzalo. Desde la primera milla nos ofreció unas magnificas sensaciones, tanto en navegación a vela como a motor. El tránsito de Mallorca a Cartagena lo desarrollamos en cuatro singladuras, todas diurnas, ya que en una toma de contacto inicial, con un barco desconocido, la prudencia extra no es mala consejera. La primera noche fondeamos al norte de Ibiza, en Cala Portinaxt. De ahí cruzamos hasta fondear en Morayra, en la costa alicantina.

Atracados en Cabo de Palos

Mi querido Cabo de Palos seria la escala previa a llegar a Cartagena, parada, para mi, obligada en cualquier transito por la zona. En estas gratas singladuras fuimos alternando vela y motor, mayormente este ultimo, que el viento no acompañó demasiado.

Entrar en Cartagena significa mucho para mi
Mi viejo compañero siempre me espera…
La tripu se despide

En Cartagena se despediría esta primera tripulación del Corfú IV, ya que el inminente empeoramiento meteorológico aconsejaba una parada de varios días, parada que recibo con el máximo agrado. Ningún otro puerto me produce sensación tan gratificante al atravesar su bocana. Han pasado 18 años desde que la crucé en idéntico primer viaje con el Corfú I. Desde entonces lo he hecho en muchísimas ocasiones, que no han desvirtuado en absoluto la intima emoción que aun me produce. Evocación, sin duda, de aquella que sentía, allá por 1979, cuando la cruzaba siendo un «chiquillo», alumno de practicas en mi primer curso en la Armada, a bordo de aquellos legendarios destructores los «cinco latinos». Aquellas primeras navegaciones sembraron en mi lo que ya nunca me ha abandonado…

Una vez la meteorología tuvo a bien recomponerse pude retomar ya en solitario la ruta, que me llevaría a Garrucha, Genoveses, Motril y Benalmádena, para inmediatamente entrar en el proceso de mejoras en el que aun se encuentra y que os contaré en capitulo a parte.

Ahora solo queda disfrutarlo…!!!

(Esta publicación está configurada para su presentación en tablet u ordenador, no en telefonos moviles.)

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